La reina Isabel II festejó en privado sus 96 años


La reina Isabel II en una imagen del mes pasado en Windsor / TwiTter
LONDRES
Un centenar de salvas de cañón en Londres marcó ayer el 96 cumpleaños de la reina Isabel II, pero la monarca, afectada en los últimos meses por crecientes problemas de movilidad, celebró la ocasión “de forma privada”.
Como dicta la tradición, los cañones de la Torre de Londres dispararon 62 salvas y otras 41 se lanzaron desde el céntrico Hyde Park. Pero hubo poco más, ya que desde el siglo XVIII el soberano británico celebra su cumpleaños oficialmente en junio para disfrutar del buen tiempo.
Además, este año ese festejo coincidirá con las fastuosas actividades organizadas para el “jubileo de platino”, los 70 años de reinado de Isabel II, del 2 al 5 de junio.
El último año ha sido complicado para la reina, entre la muerte de su esposo el príncipe Felipe, la demanda por abuso sexual a menor que su hijo Andrés acabó cerrando con un acuerdo financiero extrajudicial en EE UU y sus crecientes problemas de salud.
En este contexto, Isabel II -decana de los monarcas del mundo- sopló sus 96 velas “de forma privada”, según informó una portavoz del Palacio de Buckingham.
UNA FOTO Y UNA BARBIE
Coincidiendo con el cumpleaños, el fabricante estadounidense de juguetes Mattel sacó a la venta una muñeca Barbie con los rasgos de una joven Isabel II.
El Palacio de Buckingham simplemente publicó una foto de la reina, gran amante de los caballos, con dos de sus percherones blancos, que fue tomada en marzo pasado.
Y durante el cambio de la guardia en el Castillo de Windsor, los soldados ataviados con sus grandes gorros negros de pelo de oso y sus casacas rojas, tocaron “cumpleaños feliz” ante los numerosos curiosos congregados en una soleada mañana.
Sin embargo, Isabel II no estuvo en este palacio -situado unos 40 km al oeste de Londres, donde vive retirada desde el inicio de la pandemia-, sino que voló en helicóptero hasta su residencia de campo de Sandringham, en el este de Inglaterra.
Allí, prefirió quedarse en la pequeña casa, alejada de la mansión principal, en que residía el príncipe Felipe tras retirarse de la vida pública en 2017. (AFP)