La osteoporosis, qué es y cómo prevenirla

Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en España “el 22,6% de mujeres y 6,8% de hombres mayores de 50 años tiene osteoporosis”. Esta patología, que hace que los huesos se debiliten hasta el punto de poder romperse con un simple movimiento o un ataque de tos, se puede prevenir con la dieta y el estilo de vida, aunque también tenga un importante componente hereditario que solo se puede neutralizar con medicamentos.

La mayoría de las roturas de hueso en la osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca y la columna vertebral. Cuando ya está diagnosticada, una forma de tratarla es con medicamentos específicos. En farmacia Amer disponen de los tratamientos más efectivos para frenar el avance de la osteoporosis y contribuir a la generación de hueso nuevo en el cuerpo.

Qué es y por qué se produce

El hueso, aunque parezca sólido e inmutable, es un tejido vivo, y como tal, se descompone y se reemplaza de forma constante a lo largo de la vida. Si no se genera suficiente hueso nuevo durante la pérdida del hueso ya disponible, es cuando aparece la osteoporosis. Esta enfermedad no distingue por sexos, aunque estadísticamente afecta a más mujeres que hombres.

Algunos medicamentos, una dieta saludable y ejercicios de fuerza ayudan a prevenir la pérdida ósea y a fortalecer los huesos. Conocer los avances científicos más recientes también es una buena manera de contar con la información necesaria para tratar y prevenir esta dolencia. Sobre todo, porque a medida que envejecemos, la masa ósea se pierde más rápido de lo que se crea.

Ahora bien, ¿Por qué se produce? La probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en gran medida de la masa ósea que se logró obtener durante la juventud. Dicha masa ósea es en parte hereditaria, y en parte tiene que ver con los hábitos de vida y alimentarios. Cuanto mayor sea la densidad ósea durante la juventud, mayor tejido óseo habrá de reserva y menor probabilidad de desarrollar osteoporosis.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Como se ha ido señalando hasta ahora, la edad, la genética y el estilo de vida, influyen en la aparición de la osteoporosis, pero también determinadas afecciones y tratamientos médicos. Los antecedentes familiares, el tamaño del cuerpo y los niveles hormonales son otros factores de riesgo a tener en cuenta. En el caso de las mujeres, niveles bajos de estrógenos, debilita los huesos.

Pero, algunas enfermedades también influyen en el riesgo de osteoporosis. Una de ellas es la tiroides. Niveles altos de hormona tiroidea está detrás de un gran número de casos de osteoporosis. Con una tiroides hiperactiva, o porque se estén tomando medicamentos para tratar una tiroides poco activa, son factores que pueden derivar en una osteoporosis en muchos casos.

Otro factor de riesgo importante es la dieta. Un consumo de calcio bajo podría desencadenar la aparición de la osteoporosis en la edad adulta. Una alimentación baja en calcio contribuye a la disminución de la densidad ósea. Esta disminución de la densidad ósea favorece la pérdida ósea temprana y aumenta el riesgo de fracturas. Los trastornos de la alimentación también es otro de los factores de riesgo.

Quienes se hayan sometido a cirugía gastrointestinal para reducir el tamaño del estómago o para extirpar parte del intestino, también está limitando la capacidad de su organismo para absorber nutrientes. En consecuencia, no se estaría obteniendo y absorbiendo el calcio suficiente, aunque este estuviera presente en la dieta. Otras enfermedades como la celiaquía, las enfermedades renales y hepáticas y la artritis reumatoide son factores de riesgo.

Afecciones médicas graves como el cáncer y el mieloma múltiple también se relacionan con un mayor riesgo de osteoporosis. En estos casos, a la hora de tratar con medicamentos a estos pacientes, es imprescindible tener en cuenta su historial médico y consultar con un profesional de la salud. Ni que decir tiene, que antes de consumir cualquier medicamento, siempre conviene consultar con el médico de cabecera o de confianza.

El sedentarismo y otros hábitos dañinos

El estilo de vida sedentario no solo está detrás de multitud de enfermedades cardiovasculares, sino que también desarrolla un mayor riesgo de presentar osteoporosis. Para contrarrestar el sedentarismo, hacer ejercicio con peso es fundamental para la salud de los huesos. Lo mismo ocurre con otras actividades como caminar, correr, saltar y bailar, con las que se consiguen muy buenos resultados.

El consumo excesivo de alcohol también aumenta el riesgo de osteoporosis. Lo mismo ocurre con el tabaco, pues su consumo habitual debilita los huesos. Por tanto, si queremos prevenir la aparición de esta patología, o si ya nos han diagnosticado, lo mejor que se puede hacer para no empeorar la situación es dejar de fumar y tomar alcohol de manera inmediata.